En México se tiene la cultura de tomar un café rebajado con leche espumada y algunos sobres de azúcar para darle ese toque dulce que a la mayoría de las personas les gusta, y la cuestión aquí es, ¿Realmente esta disfrutando de un buen café?
Para contestarnos esta pregunta empezaremos explicando ¿como es una buena carga de café?
y para esto debemos de tener en cuenta que cada paladar y por tanto cada gusto es diferente, algunos tienen preferencia por los sabores mas ácidos o bien mas amargos y algunos otros prefieren los sabores dulces, pero el sabor dulce es algo que se debe aclarar no es característico de una carga de café.
Una carga de café debe tener un balance entre la acidez, el aroma y el cuerpo, la capa avellanada que se precipita en la carga es la que contiene la máxima concentración de café y una buena carga se caracteriza porque esta marca avellanada llamada crema representa un tercio de la carga y los otros dos tercios restantes contienen la parte ácida del café y representan el cuerpo y el corazón del café.
Un capuccino si, contiene una buena carga de café pero ademas, la leche con la que es preparado no es espumada, esa leche necesita pasar por un proceso de dos pasos para hacerla ideal para un capuccino. Esos tres pasos son:
El siguiente paso es espumar la leche, para espumarla debes dejar entrar un poco de aire entre el espacio de la lanceta y la leche, esto se debe realizar tres veces, y ese paso nos dará la fase de espuma en la leche la cual posteriormente se condensara de forma que no quedaran burbujas de aire.
El siguiente paso es llevar la leche a un punto conocido como estiramiento de la leche, en el cual el único objetivo es cremar la leche de manera que se espesa, en este proceso la molécula de la lactosa se rompe y se libera glucosa dándole un toque dulce a esa carga de leche, es por ello que un buen capuccino, NO necesita azúcar pues esta perfectamente endulzado.
Ya espumada y cremada la leche ahora si puede servirse sobre una carga de café y darnos un verdadero capuccino con un balance entre acidez, aroma y sabor, con un cuerpo perfectamente diseñado para ser la taza ideal de capuccino
Oh Dios mio...
ResponderEliminar